Las recientes temperaturas registradas en México han alcanzado récords históricos de calor en prácticamente todo el territorio. Esto parece ya ser un indicador innegable de que el cambio climático provocado por la actividad industrial y de consumos del ser humano es real y no un mero discurso de grupos conspiracionistas.
En el centro del país, ahora volteamos al cielo ansiosos de que las nubes de lluvia lleguen, mientras que, al mismo tiempo, las empresas buscan otro tipo de nubes que les ayuden a combatir el cambio climático con estrategias de procesos orientadas a la sustentabilidad. Las nubes que están buscando, no son de agua, sino de datos.
Enfrentar los desafíos de la sustentabilidad y el cumplimiento de los criterios ESG (ambientales, sociales y de gobernanza) se ha convertido en una prioridad crucial para los negocios. La falta de una correcta medición y gestión de estos indicadores no solo amenaza con sanciones regulatorias, sino que también puede resultar en pérdidas económicas significativas, dañar la reputación y alejar a los inversionistas.
Si ignoramos estos aspectos, podemos terminar con interrupciones en la cadena de suministro, lo que sobra decir que se traduciría en costos financieros incalculables. Sumando a ello, en la actualidad, el compromiso con prácticas empresariales éticas y sustentables es cada vez más importante para asegurar la resiliencia y el crecimiento a largo plazo.
Escudriñar las nubes
Debido a esto, las empresas buscan herramientas que les permitan ajustarse a las nuevas regulaciones dirigidas disminuir al máximo los efectos nocivos que pueden provocar al medio ambiente y muchas opciones empiezan a aparecer en las nubes informáticas.
Microsoft Cloud for Sustainability, por ejemplo, proporciona soluciones para registrar, informar y reducir las emisiones de carbono mediante la centralización y análisis de datos en tiempo real.
Otra herramienta es SAP Sustainability Control Tower, que ofrece una visión integral de los datos de sustentabilidad y permite a las empresas rastrear, analizar y actuar sobre métricas clave como el consumo de energía y la gestión de residuos.
También destaca IBM Environmental Intelligence Suite, que combina datos climáticos y operativos para anticipar riesgos ambientales y optimizar la cadena de suministro utilizando inteligencia artificial y analítica avanzada.
Estas herramientas, que residen en la nube, requieren que las empresas hagan una integración con datos de múltiples fuentes, tanto internas como externas, pues estas plataformas permiten centralizar toda la información. Están diseñadas para concentrar una visión completa y coherente del desempeño de diversos indicadores de sustentabilidad asociadas con los objetivos de un negocio.
Al utilizar estos algoritmos de machine learning y análisis predictivo, estas soluciones pueden identificar patrones y anomalías, para ofrecer recomendaciones y acciones que mejoren la precisión de los reportes.
La adopción de tecnologías avanzadas y la automatización de procesos son esenciales para reducir la carga administrativa y mejorar la eficiencia. La inteligencia artificial facilita, gracias a su capacidad para analizar grandes volúmenes de datos, ayuda a las empresas a tomar decisiones informadas y estratégicas e, incluso, les permite anticipar tendencias y riesgos y les permite optimizar el uso de recursos y reducir su huella de carbono.Las nubes de datos permitirán que las empresas mejoren sus indicadores de sustentabilidad. Las métricas clave como las emisiones de CO2, el consumo de energía, y la gestión de residuos se pueden monitorear y optimizar de manera más efectiva. La transparencia en la gobernanza y el impacto social también se verán fortalecidos, mejorando la reputación corporativa y atrayendo inversiones sostenibles.
No hay duda de que, con el cambio climático de la tierra, el clima de las organizaciones también está cambiando para generar acciones que les permitan llevar a cabo una correcta gestión de los indicadores ESG, a partir de lluvias de datos provenientes de nubes informáticas.