#ConVerso

El poder de la visualización de datos para la toma de decisiones

— Oye, ¡cómo que trajeron al maestro de kinder a presentar el nuevo proyecto!, o ¿no? —.  

Intenté no escupir el café. No esperaba ese comentario susurrado al oído. Rogelio, mi compañero de tantas batallas en proyectos de tecnología, reapareció con una de sus recurrentes bromas. —Es que, si no es con crayolas, no entiendes, — le respondí una vez que el café pasó la frontera de mi tráquea. 

Desde luego que no es nuevo que nos presenten de manera muy gráfica los nuevos proyectos. O que nosotros mismos los hagamos con los clientes. Vivimos en una cultura visual, y los exceles están bien, pero más vale lo más “ilustrativo” posible. Además de tener los datos correctos, presentarlo de la manera más elocuente posible (breve, sencilla, pero clara), es actualmente clave de éxito en las empresas.

Rogelio hacía referencia a Leonardo, nuestro experto en herramientas visuales, quien desde hace ya algún tiempo es parte del equipo de proyectos. Él es el artista y los datos sus pinceles. Las herramientas visuales, le ayudan a transformar información compleja en representaciones gráficas accesibles, que permiten a los líderes de cada área a comprender rápidamente patrones y tendencias, facilitando decisiones más acertadas y oportunas.

Datos para compartir

Con las componentes visuales, ya estandarizados en la empresa, se generan diagramas y otros medios visuales para simplificar la información económica, por lo que los datos densos y abstractos se vuelven comprensibles de un vistazo. No es que seamos una banda de neófitos, cada miembro en el grupo de proyectos es un experto en su tema, pero si cada especialidad se ve a profundidad y de manera muy técnica, algunos miembros del equipo, podríamos entender mal, o peor aún, pensar haber entendido bien; y en nuestro grupo se toman decisiones importantes. 

Por ejemplo, los datos financieros pueden convertirse en gráficos interactivos que muestran de inmediato las áreas de crecimiento y las que necesitan atención. En marketing, qué tal poder mostrar con mapas de calor, como se está desplazando la demanda de un producto, como si estuviéramos viendo un mapa del clima, con nubes desplazándose, generándose y desapareciendo de manera viva, a partir de una muestra en el tiempo. O qué tal, mirar con claridad como cambia la estructura de costos en una planta con corridas financieras permanentes que incluyan cambios en cosas tan básicas como el consumo y precio de energía, o de cualquier insumo; todo, como viendo un ecualizador en un playlist de música de jazz, o de rock&roll, según sea el caso de cada planta. 

La visualización, no solo ahorra tiempo, sino que también reduce la probabilidad de errores humanos en la interpretación de datos. Lo cual, como lo comenté antes, es siempre un riesgo latente cuando las decisiones se toman y se consensan en equipos interdisciplinarios. En lugar de defender bajo la axila los datos que son de nuestra especialidad, mejor mostrarlos a nuestros pares de una manera que “hasta ellos lo entiendan”. 

Créanme, el impacto de la visualización de datos va más allá de la mera presentación. Ayuda a los gerentes a identificar patrones ocultos, como las fluctuaciones estacionales en las ventas o la correlación entre diferentes variables económicas. Un gráfico de dispersión podría revelar cómo los cambios en las tasas de interés afectan las ventas de viviendas, permitiendo a las empresas de bienes raíces ajustar sus estrategias en consecuencia. Además, los dashboards interactivos ofrecen una vista en tiempo real del desempeño empresarial, lo que facilita la toma de decisiones rápidas y basadas en datos actualizados.

Herramientas de TI

En el mercado hay varias plataformas que permiten integrar datos de múltiples fuentes, como bases de datos internas, Google Analytics o sistemas CRM, y convertirlos en gráficos interactivos y personalizables.

Algunas pueden manejar grandes volúmenes de datos y crear visualizaciones complejas sin necesidad de conocimientos avanzados en programación. Esto democratiza el acceso a la analítica avanzada, permitiendo que incluso aquellos con habilidades técnicas limitadas puedan aprovechar el poder de los datos visualizados. 

Otras, se integran perfectamente con sistemas empresariales y hacen más fácil crear informes desde el corazón de las bases de datos y los sistemas mismos de las empresas. 

El verdadero poder de estas herramientas reside en su capacidad para automatizar la recolección y visualización de datos, permitiendo que los analistas se centren en la interpretación y el análisis. 

En lugar de pasar horas recopilando datos y creando gráficos manualmente, los “Leonardos” de cada organización pueden usar estas herramientas para hacer gráficos dinámicos y fáciles de interpretar. Son artistas y a su vez democratizadores de la información. Desde su existencia, las decisiones son más certeras y con mayor participación de todos los integrantes de un comité o equipo de trabajo. Así que, aunque sus “Rogelios” lancen charadas al aire, hagan caso omiso, saquen sus crayolas y tomen decisiones más acertadas. A nosotros, nos está funcionando de maravilla.

Los comentarios están cerrados.